LA FUERZA DEL AMOR

[A. Elisa Lattke V.]

No tengo fuerzas y dolor acosa,
mi vida lleva prisa por corriente,
el sueño fue la promesa indulgente
que pasó deseando, caprichosa.
Ayer dije tanto porque amaba,
hoy te sigo diciendo que te quiero;
y siempre repetiré por ti muero
aunque fuese amor lo que te daba.
Fue azul la promesa que perdiste,
por tus playas en todas sus arenas,
océanos de versos fueron penas
y navegan futuros que me diste.
Ahora, quiero morirme despacito,
llorando se queda el sentimiento,
acaso era imposible lo que siento...
ahogando corazón sin dar un grito.
Aún espero que tú me digas algo,
cualquier cosa será mejor que nada;
así muera feliz en... esa almohada
fustigando los sueños que cabalgo.
¡Sí, he pasado, te sentí en mis manos!
¿Y crees aún que nunca yo he sabido...?
¡La magia la llevo en mi latido
y sigues temiendo a los océanos!


Elisa

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola Elisa!..Magistral es este poema que nos dejas...
lo apunto para leerlo el sábado en nuestro programa.
Un beso.
Antonia.

[Olga San Isidro]

¡Pues no te mueras en esa almohada!, ni aunque sea de felicidad, ¡te lo prohibimos! todos aquellos a los que nos gusta tu forma de escribir, y de ser.
Un besazo para ti... ...y sí­, soy del norte.

[A. Elisa Lattke V.]

¡Pues no te mueras en esa almohada!, ni aunque sea de felicidad, ¡te lo prohibimos! todos aquellos a los que nos gusta tu forma de escribir, y de ser.
Un besazo para ti... ...y sí­, soy del norte.

Gracias, fuerte para sufrir
pero no para el aguante,
porque morir, se muere
y aguantar es mendicante.

Fuerte es quien lo sabe
cuando quien pide se ofrece,
así la vida se nos pasa
y el mañano se amanece.

Consultaré esa almohada
donde se sueña el amor;
no resisto de este mundo
si la rosa pierde color.

Algo así como lo que te dejo acá más abajo, me dijeron en el 2005, creo recordar sobre una paloma, como una adivinanza a la que hago réplica por aquello de los parecidos y las coincidencias físicas.

Pica, pica, paloma
los granitos de maíz,
y pica casi a mis pies ,
blanca es y pico gris.

Pica verso, pico versa
¡Y hasta he picado yo!
Repica el amor, repica
¿Para qué tanto dolor?

Es zurita o fantasma,
será paloma y vuela;
sabe volar y acierta,
¡Y su arrullo a mí deja!

Ay, mi paloma traviesa
te gusta vuelo bien alto;
Vaya con mi paloma,
¡Piqué y me picó picando!



Gracias, Alma del Norte. La Rana de la Charca. Elisa.

O debo decir "bruja del norte"