Que necesitas de mí...

[Francisco Escobar Bravo]

Que necesitas de mí­...
¡Mira qué suerte he tenido!
¡De entre tantos hombres hay
resulté yo el elegido!

No tengo nada especial,
tan sólo ser siempre noble;
pero es seguro que existen
que valen más que yo el doble.

No te quisiera mentir
con un verso alucinante;
mis joyas son mi honradez,
el resto no es importante.

Que el poeta, al fin y al cabo,
es un hombre solamente;
con sus vicios y defectos,
como el resto de la gente.

No te dejes deslumbrar
por mis palabras hermosas.
Marchitas han de estar pronto,
como en un jarrón las rosas.

Tú juzga entre mis virtudes
si te soy fiel y sincero.
Lo demás es pantomima.
Valora si es que te quiero.

Que lo demás para nada
deberás tener en cuenta:
Ni el aspecto ni el dinero.
Porque mi amor no está en venta.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Don Francisco...cómo siempre renegando, de los amores inciertos...
vaya usted a saber en qué momento, se torció el firmamento...jejeje...
muy bueno... Un abrazo de Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

Estimada Antonia, ya sabe: Yo siempre con lo mismo, amiga.
Si es que si hay algo que admiro en esta vida, más aún que a la Poesí­a, es a una mujer.
Y no sólo a las bellas, sino a todas. Porque son ustedes simplemente maravillosas, querida.
He tenido un grave percance en mi PC y he tenido que formatear, perdiendo muchas cosas. Le garadecerí­a que me enviase a mi correo personal los poemas que forman parte de la Antologí­a que le envié, me ahorrarí­a mucho trabajo.
Imagino que lo tiene en mi perfil, así­ que no es necesario que se lo dé por aquí­; pero si es necesario, porque no pudiera acceder a él, lo haré.
¡Gracias, amiga!
Besos.
Paco

[Antonia Pérez Garcí­a]

Don Francisco....dice el tecnico que sí­ , se los reeviará en cualquier
momentito.
Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

Pues muchas gracias, querida Antonia.
De verdad que me ahorrará mucho trabajo.
Déle las gracias a su técnico. Y para usted, el más grande de los besos.
¡Gracias, amiga!
Paco