Con atolondrados pasos primos
enredados baldosas del jardín,
mientras miro rosas rojas casi negras,
tropecé con otra flor, un alhelí,
color apagado de rosa superficial;
igual amiga que conocí,
pebeta de dulce caminar, suave voz,
respira aires marciales, y sin saber,
aspira aire matinal,
despide amor, alegría de vivir,
verdadera razon de gozar la vida,
otorga sonrisa, mirada tierna,
abre candado del agrado.
Vivir, es lento caminar, goce
del milímetro avanzado, un beso,
abrazo apretado, un ¡qué tal amor!
un qué se yo, salido natural de su boca, o un
¿estás agradado amor? ¿qué querés hacer?
¡que linda sos! Y vos mi amor, tierno, tieerno….
En fin, final feliz, película romántica,
remezón cuántico, apretado contra ti,
savoir faire, nostalgias, dejarse caer…
¿saudades?
¡Cuánto daría por verte así, alelí, mi flor!