se erguirá siempre rápido e inmutable
florecerá la primavera…pero tú, hombre,
¿Cuánto vivirás?
ni siquiera cien años te haran gozar a ti mismo
de todas las vanidades existentes en esta tierra.
Mira a tu derredor bajo la luz de la luna,
una forma salvaje y fantasmal,
¡es un grito! Oigan como gime
¡estridente en el dulce perfume de la vida!
ahora… bebe el vino, amigos, es el momento,
arrojen el vino de éstos cálices dorados…
oscura es la vida, oscura la muerte.
Das lied von der erde. Gustavo Mahler.
BRISAS CONTAGIOSAS.
Hay veces que es tan delicado el pensamiento
que la más leve brisa, lo hiere…hay momentos,
que la oquedad del día penetra en mis ventanas
y mueve los cartílagos de mis genes, hay otras,
que el aleteo de una borboleta hiere mis sentidos
tanta es mi tristeza a veces,
que no sé si colocar mis lagrimales al borde de un río,
o conversar con las olas de mi Pacífico en Reñaca,
y provocar un Tsunami adentro del mar enojado,
allí donde Erato se encuentra, donde penan mis penas
surfeando sobre una ola, arriba de sus espumas, y Clío
danza con énfasis con Beethoven, una insolente sinfonía,
o una majestuosa heráldica sonata de Haydn, moviendo
sus pies, en atávicas e insinuantes pas de deux con mi nous.
Todo ello conlleva a meditar mis tristezas,
a veces quisiera que el día terminara al comenzar la mañana;
convergen brisas y vuelan borboletas:
les pido que se lleven mis sonrisas y dejen solo esta poesía…
Y me siento en una piedra a mirar mis manos, sus dedos,
con ellos muevo pinceles y exorciso mi grafito,
tiritan mis ojos, los iris se disparan, los colores bailan,
y riman las diagonales en octetos, colores en sonetos,
el eterno baile del arte, una cueca poesía lame al viento
y una trombosis de dudas surcan los cielos verdes,
es cuando el pez se sonríe, me da su aleta,
y me pide lo devuelva a la corriente que baja hacia el mar.
Es el ciclo de la vida, que baila tornasoles, sin pies......
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" La historia es la prehistoria del presente "