donde llueve el cachondeo.
Doña Elisa... se guisó el gato
el conejo se salvo,corriendo bajo la mesa
y el que palmó fué el pobre gato.
Espero que la invitara a comer
a su compañera.
ya que el gato era suyo,
Ni por bruja lo salvó....
de aquella gran cacerola.
Me apunto para otra comida
condimentada y muy buena
y... asi seguir la jarana.
las saluda María.

