Me faltabas...

[A. Elisa Lattke V.]

Tú, me faltabas siempre...
Hoguera del tiempo para tanto frío,
realidad de luz para tinieblas de suspenso
donde me acostumbré a colgarme de una estrella

¡Loada sea la vida, su mundo de caprichos!

Mis brazos no pueden rodear
la curva de tu cielo, mi destino;
ni descansa mi cabeza allí en tu pecho
para sentir de su latir desbocado,
el mismo ritmo.
Y cómo resquebraja el hielo
que revive estremeciendo cercanías
cuando conjuga el verbo.

Me faltabas tú... ¡Luz íntima!
Encendida criatura de mi hoguera
que perfila mi rostro enamorado
dejando su mirada a que le hable,
y, sin mis manos una sobre otra,
me quedará el deseo de los dedos...
sin sentir la extensión de sus latidos
que suscita el sentimiento,
...aunque lo siente el alma.

Me has faltado tú... ¡Espiga del campo!
Brote siderio desde las inquebrantables
noches de Selene, intimidad de mi pecho
en hoguera de poemas.
Me abrazo a ti en todas ellas
succionando como niña
tus pechos de Vía Láctea,
austera y fría realidad de todo sueño,
que siendo flor de firmamento enraizas en mi sangre,
para resucitar aromas y este celo de tierra seca.
Me pides a cambio gotas de mis versos
que calmen el calor del iris,
que desprende el fuego de ámbar
de tus 'ojos viejos', que sacian gargantas
y pétalos de ausencia de la flor amiga,
perfumando la brisa entretenida.


Me ofrezco a ti en el ara de mis versos
donde se oculta el trueno de mi grito,
holocausto vespertino de mis besos,
con la palabra escrita sobre yermo barro
que se inunda en un deseo de lágrimas.

¡Oh, íntima luz!, paciente y silenciosa
tú que te sientes abrumada y complacida,
¡te deben dar las gracias!
Por beberme el néctar de amor que me aniquila;
mas no importa morir por el canto que traspasa
si a cambio recibo 'el diezmo' sincero y resumido
con sus dos palabras de regalo y no,
las otras que me faltan, cuando debo decir...

¡Te quiero y perdóname amor mío!

Elisa Lattke
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[Olga San Isidro]

Me faltabas tú... ¡Luz íntima!
Encendida criatura de mi hoguera
que perfila mi rostro enamorado
dejando su mirada a que le hable,
y, sin mis manos una sobre otra,
me quedará el deseo de los dedos...
sin sentir la extensión de sus latidos
que suscita el sentimiento,
...aunque lo siente el alma.

Si tu corazón fuese el mío, no lo podría expresar mejor, cuantas cosas salen de entre tus palabras, que siento tan mías.
Fenomenal amiga mía, siempre es un placer leerte entre líneas.

[A. Elisa Lattke V.]

Me faltabas tú... ¡Luz íntima!


Si tu corazón fuese el mío, no lo podría expresar mejor, cuantas cosas salen de entre tus palabras, que siento tan mías.
Fenomenal amiga mía, siempre es un placer leerte entre líneas.

Las líneas escritas de opinión se hacen placer entre las mías, entre fenomenales amigas Bss. Elisa ( Casi lo digo a la inversa)

[Julian Lopez]

¡Oh, íntima luz!, paciente y silenciosa
tú que te sientes abrumada y complacida,
¡te deben dar las gracias!
Por beberme el néctar de amor que me aniquila;
mas no importa morir por el canto que traspasa
si a cambio recibo 'el diezmo' sincero y resumido
con sus dos palabras de regalo y no,
las otras que me faltan, cuando debo decir...

¡Te quiero y perdóname amor mío!

querida amiga cuanto sentimiento pones en tus poemas
siempre es un placer leerte