Pasé como Viento

[Julian Lopez]

Colaré los recuerdos entre las piedras
hasta que mi memoria se haga arena
y me inunde el olvido.
Así, empezar de nuevo
a caminar en los paramos hambrientos
de agua,
donde se anhele las brisas perdidas
de amores que pasaron por mi cuerpo
mientras los hijos que no tuve
me llamen a gritos.
Me perderé en las noches
en las que reconocí al viento
en las cuevas sagradas del alma.
Donde pude vivir sin palos en las piernas
hasta que mi espíritu quedo atrapado
en esta carne que me desgarra,
cayendo en la los pecados capitales
que como harapos se pegan a mí.
Y las miserias se agarran en trozos
a mi mente sin dejar que la sangre fluya.
Hoy no pienso en el mañana
es posible que no llegue a verlo.
Los bosques de sombras caen sobre
mi vida llamando a viejos recuerdos,
que creí olvidados,
haciéndome caer de nuevo
en el fango de la desidia
de ser lo que no quiero.

[Eduardo Cortese]

Estupendo y profundo poema. Pero siempre hay tiempo para ser lo que se quiere ser sin palos en las piernas, te lo aseguro.
Un abrazo.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Estimado Julian... sencillamente hermoso este poema, tiene
la verdadera profundidad del pensamiento hecho palabra.
¡Especial!...

Un abrazo de Antonia.

[Marí­a de león]

Estimado poeta...PASÉ COMO VIENTO, un poema lleno de cordura.
sois magní­ficos escribiendo.
Mi admiración.
María.

[Olga San Isidro]

Aunque el ayer, es ya pasado, y hoy no piense en el mañana, siempre, ¡siempre hay un mañana!
Sentí­ enorme tristeza en sus palabras, y no me gusto esa sensación, tal como si no luchara contra ella, como si se dejase ir... ¡y no me gusto!
Lamento mis palabras, pues me parece un hermoso poema... pero angustioso en su fondo
Mis saludos.

[Ligia Calderón Romero]

Bellísimos versos, con toda la tristeza y sus nostalgicas imágenes, desgarradoras, aún aí guarda la belleza de la palabra, vestida de luto, pero muy bien plasmada, una bella pluma te acompaña.

Te regalo una sonrisa junto con mi admiración, para ver si se levanta el ánimo. Espero que sea pasajero, pues el poeta tiene una gama de emociones que le sirven de inspiración día con día y pues la nostalgia y tristeza es una de ella, que dicho sea de paso siempre sacan muy buenos versos como estos que estoy leyendo.

Un gusto leerte mi estimado escritor de la bella letra.

Ligia

[A. Elisa Lattke V.]

Colaré los recuerdos entre las piedras
hasta que mi memoria se haga arena
y me inunde el olvido.
Así, empezar de nuevo
a caminar en los paramos hambrientos
de agua,
donde se anhele las brisas perdidas
de amores que pasaron por mi cuerpo
mientras los hijos que no tuve
me llamen a gritos.

No podemos hacer nada por conseguir que las cosas sean como deseamos, la tristeza nos confunde e inunda de desasosiego lo que resta, pero quita igualmente energía, algo maravilloso que mantiene el motor de la vida y no podemos perderlo porque todo nos encierra o no nos da otra opción.

Un poema triste. Pero necesariamente expresado por su autor porque así es el poeta. Besos, Elisa.