y quieren ahondar
en mis pensamientos más bellos,
pero allá donde siempre termina
el horizonte impío de tus besos,
comienza mi país de ensueños.
Déjame adentrarme en tu mar
y la breve historia de sus espumas.
Caracolas falaces en las madrugadas...!!
Déjame besar tu inexplorado cielo,
porque se ha hecho de noche,
y llega la luna que llama,
que espera ansiosa
y lleva, en bandeja fulgente de plata,
las penas que conoce el alma;
ésas que anclaron
la mañana de versos viudos
sin comienzo y sin final...
cuando se secaron mis rosas rojas casi negras,
esperando el falaz olvido.
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" La historia es la prehistoria del presente