a veces creía que era un farol,
se encendían sus ramas llenas de pájaros
los geranios bostezaban con el calor,
leía a Verlaine bajo sus sombras
y los jilgueros encendían su canto,
mientras mi mente recorre tierras cálidas
llenas de versos, llenas de sed, interrogante
la vida se mece mientras el tiempo pasa
el árbol, el árbol, fanal apagado
a veces se enciende con llamas azules,
navego y navego por tierras ilusas
se llena el aire de violines y palomas
y mis sueños vagan por espacios incomprendidos.
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