Me invade aún
aquel Hilton tierno
de tu encuentro
a la altura de las nubes:
un beso
un te quiero sin palabras
un pellizco
una caricia de horizonte
un mojito en copas de nácar
como quien se pierde en el hallazgo;
para aparecer al fin
entre tus brazos descubierta.
Cual ave
que al viento cede
sus alas vanas
y déjase llevar
por las circunstancias del clímax.
¡Oh, cielo,
que quedaste en suspenso!
Sólo el rocío
de tu aliento
quedó en mi pañuelo.
El que ahora vuela
tras del ave: ¡tu alma!
¡Para reconstruir nuestro Hilton!
Las álgebras restituir,
con los huesos dislocados
hasta hacer un nuevo plano
y poner a ras de cielo
su cúspide.
Y sean cimientos de oscilación
que ni las galernas más temibles
podrán derrumbar.
¡Oh, beso eterno y te quedes tú
moldeando los frisos
entre muchos mojitos!
Poesía es el arte de decir las cosas de la forma más bella,
hasta los hechos más desgarradores hallan su frescura y elegancia
por eso no tiene tabú...todo sale a la luz...