La casuística nocturna roe al día;
la belleza del día rompe la noche;
se diluye el alma en agua fría
y las piedras gritan su canción rodada,
mientras, la dulce palabra rompe la mañana
y traspasa los puntos negros, melancolías,
surgen desde el fondo y llega la apatía,
merodean trasfondos, mis ideas
se abrazan como trenzas de oropeles,
mi tristeza cósmica duerme en la almohada
y se moja en la nada humedecida por el siempre.