ERMITAÑO
Estoy decepcionado moralmente,
padeciendo de un franco desengaño.
Me iré a vivir muy lejos de la gente.
Me convertiré en solitario ermitaño.
El prójimo no ama, y hace daño,
y disminuye el cariño que éste siente.
Preferiría hasta vivir en un caño,
o tal vez deba vivir bajo un puente.
Creería que estoy loco quien le cuente
pero no sabe lo que sufrí durante años.
Solo el que lo vivió tal vez comprende
el dolor de tener que soportar engaños.
Prefiero irme a vivir como ermitaño
y no con personas de amor carentes.
Al menos no me sentiría un extraño
y los pájaros me cantarán diariamente.
La montaña será bastante inclemente,
pero también un espectacular escaño.
Beberé el agua de purísima vertiente,
plantaré, pescaré, y criaré un rebaño.
Sin extrañar aquellos días de antaño,
me convertiré en auto-suficiente.
Mi barba será larga y mi pelo castaño
y hablaré solo con Dios eternamente.
Trabajaré con mis manos arduamente
sin tener que aguantar ningún regaño.
El maltrato ya ha dañado mi mente,
no le sorprenda mi carácter huraño.
A mi destino solitario yo acompaño.
Será difícil, de eso estoy consciente.
Adentro mío nació un viejo ermitaño,
que viene huyendo de la mala gente.
¡Hola Rubén!...estás igualito en la foto....jajaja,pero has utilizado
un tema muy profundo y cuando la desilusión se nos hace carne
la primera intención es irnos muy lejos, así como tu ermitaño.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
¿No eres acaso ya, un ermitaño? no hace falta irse a la montaña, eremita
o ermitaño, que más da, cuando la soledad os acompaña.
Bellos versos, ¡si señor!
No hay nada mejor, para curar un alma herida,
Que un dulce poema y una mano amiga.
¡Qué buenisima desición, la de cargar con la linyera a cuestas y naturaleza
total!...precioso poema ¡eres un genio!...no hay dudas.
Te envio un abrazo.
Victoria.
