(soneto invertido)
De muchos escritores es sabido
su rechazo a ese vicio conocido,
al escribir sonetos,
de añadir, acabados los tercetos,
unos versos -que llaman estrambote-
tildados de incorrectos y paletos.
Estiman que son dignos de garrote
los que así los componen. Son sujetos
de seso limitado, torpe y zote.
Mas yo, sinceramente, juzgo raro
y puede ser, supongo, chirigota
tan duro inconveniente. No está claro
y tiene explicación más bien ignota.
Por eso justamente les declaro
que lejos de admitir una derrota
le doy vuelta al soneto con descaro
ya que puesto al principio no se nota.
AGUSTÍN