Jinete
torpe y silencioso,
con jazmín
y luna de enero.
Eterno buscador
de perlas o naufragios
perdidos.
Torpe ilusionista,
dejando en espinas
gotas de sangre,
ante la belleza de la rosa.
Predador de sábanas
en inviernos rigurosos.
Cazador de hamacas
en estíos
cuando la siesta provoca.
Voy
Tiempo al tiempo,
tratando de amanecer
y hacer que los años,
rejuvenezcan en enero.
Estimado poeta...Enero un mes de ilusión, donde el verano extiende sus
alas de fantasía. Muchos años de mi vida vivi ese verano y en él cumplí los
años...ahora en España es invierno. Y en éste invierno nací.
Un placer leer este poema.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !