UN REGUERO DE SANGRE...

[Olga San Isidro]

¡UN REGUERO DE SANGRE!

Lleva el toro en su espalda, un reguero de sangre
fueron cuatro banderillas clavadas en sus carnes,
era el torero altivo, el que se acercaba por delante
iba buscando el aplauso, a cambio de torearle.
Lleva el toro en su espalda, un reguero de sangre
iba latiendo por dentro la herencia de su padre,
y ese torero vestido, con los colores de la tarde,
hace filigranas que a la concurrencia complacen,
intenta hacer buen toreo, donde la sangre yace,
y en un destello de luces, con un gesto admirable,
deja ondear su capote, y su mano roza la sangre
luego vino una verónica, un delantal, y un distraje
y con dos medias al molinete, y un par de revoleras
llegaron las chicuelinas, para intentar el remate
Lleva el toro en su espalda, un reguero de sangre,
va dejando en la arena miles de huellas punzantes,
y en sus ojos va asomando esa muerte jadeante
que el torero le dará, por los ¡oles! mas relumbrantes.
Lleva el toro en su espalda ¡un reguero de sangre!

[Julian Lopez]

Querida amiga a mi personalmente no me gustan ver como sufren los animales,
yo veo que es una salvajada, matar a un animal de esa forma,

[Maite Martin-Camuñas]

¡Uf! me revolviste el cuerpo con esas vibrantes imágenes. Yo esperaba que en el desenlace fuera el toro indultado por haber estado mejor que el asesino que se luce gracias a su martirio.
Un cordial abrazo

[ERNESTO WÜRTH]

OLGA, UN AGRADO GRANDE LEER TU POESIA, SALUDOS ERNESTO

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola Olguita!...super precioso este poema lleno de garbo y maestrí­a.
Un beso muy grande para tí­.
Antonia.