Fuiste luz entre sombras coloridas,
Y con lenta rapidez, como el vino,
llenaste mi visión de amor divino,
Cual obra de diabólica inconsciencia.
Mordaz olvidarás mi tibia suerte,
Con agua lavarás mil alegrías.
Mordía la brutal artillería,
Destrozando la furia de la muerte.
Escribí tantos versos muy ardientes,
Letras locas, gusanos del encierro,
Comiéndose mis carnes ya dementes.
Amando con la fuerza del destierro,
Llegue a ignorar palabras calientes,
Fuertes Clavos que fijan el entierro.
Con mis manos toque mis pies descalzos,
Y tu vida burgués juraba falsos.[/b][/i]
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Copyright © Iván Carrasco Akiyama 2008.