Licor de culturas
rezuma tu rostro,
tus abiertos ojos
ventanas al mundo,
el ritmo, los sones,
fluyen de tus poros,
por tus brazos bullen
las aguas de un río.
Tus caderas anchas
de hembra, de madre,
se mueven con el ritmo
de los siglos.
Activa pereza
de tus pies, y manos,
giran al unísono.
En tus ritmos pones
los cinco sentidos.
¡Flamenca!
de verde luna,
en tu juventud lejana.
Tú siempre tendrás el baile,
los surcos de haber
vivido, el oleaje de faldas.
Cuando tingla una guitarra
y bailas por soleares,
fandangos,o, bulerias…
tu ancianidad tiene alas.
Despiertan tus caderas
se llenan de cadencias
y las olas celosas
se meten en tus sayas.
Cuando baila la Bizcocha
Cádiz entero jalea
y el Atlántico se calla.
Madrid, mes tres, del año 2010.
(Inspirado en una flamenca, dibujada