elcorazón del mundo
no es ilusorio; existe.
Pero, para escucharlo,
es preciso estar triste.
triste, de esa tristeza
que no tiene motivo,
en esta lenta muerte
del dolor de estar vivo.
josé angel buesa.
EL LABERINTO.
El hilo del ovillo que socorre a Teseo
y el amor que siente por Ariadna,
nos sacude en lenta metáfora
para expresar la vida enrollada
en ese ovillo de hilo. Ese desenrolle,
que permite pasar por los vericuetos
de la vida, en este nuestro Laberinto,
que siempre está frente a nuestro
desencanto de vivir ese dolor
expresado por Buesa.
Las sensaciones de Teseo al caminar
por dentro de esa intrincada selva,
sintiendo los mismos dolores que
sentimos todos al caminar por la vida,
tal cual es, dura, llena de escollos,
llena de cabezas de toro, con fauces
que nos quieren tragar. Pero todo ello,
coronado por el amor de Ariadna,
que es el estímulo que tiene Teseo
para vivir: el amor, como fuente de vida,
que aunque corta y pasajera.
sirve para no contar las horas
que aun restan por vivir.
y una mañana despertamos
con la madeja de Ariadna
alrededor de los pies,para quedarnos .
en algo que se llama vida
Tirando su cabo hallamos el crepúsculo
suave amanecer con nubes de amnesia
El mar rebosa espumas y el alma sedienta
del agua clara y transparente
del manantial traslúcido
que vierte luz en las pupilas
En ella escogemos arbitrariamente
un objeto cálido;
nuevo renacer
tenue apetecible, rectilíneo,
para fantasear sobre el.
-algunas veces ni siquiera es necesario
ese objeto-.