ADORO CAMINAR. POR CALLES EXTINGUIDAS.
Un soplo espontáneo, nacido en Playas africanas.
Recorremos caminos aguas de mares,
alegres, risueños, felicidades encontradas,
nos llenamos de gnomos, hadas y magos,
damos manos al viento,
con ellas enjuagamos olas marítimas,
vemos violines atascados sin poder gemir latidos,
y latidos en busca esos mismos violines tristes,
buscamos el silabario voces poco usadas,
una diva que cante tu historia y la mía,
y adores el néctar del viento desprende tu aliento;
deleitándose con caricias de enredadera por tu vientre,
y recuerdo tus palabras al viento cuando me decías:
“adoro pensar en ti y vos en mi
sin que se disfrace el amor con recuerdos”
adoro caminar calles apretadas de gentes,
tomar tu mano,
decirte eu te amo, muhler mia, sentir tua paixao,
convivendo com o presente,
meu sentir eu soy tu enamorado
como Fado escuchado en Lisboa.
Los oleajes de la vida azotan mis playas
melancólicas olas azuladas y verdes, recordando tibios besos,
tambien rebotan palabras ausentes,
clavándome espinas recuerdos ayer,
bocanadas de humo habano penetrante
ese humo perfumado con bellezas pausadas,
se pone gris atmósfera emergente
y me arrincono en pliegues tus senos
entre locas avenidas de urbes llenas de seres.
Tenerife, 10 de Enero 1999.