EL FARO

[Joa Ferrao Cortina]

Tu blanco.

Pura pureza sobre piedra caliente,
estatura engañosa devenida en demiurgo
y deidad adorable.

Atisbando

a través de la luz de tus linternas
vi en profundidad infnita
las volutas de blanco humo
que tras de mí dejé.
Y allí encontré palabras que al unirse
me mostraron tus promesas.

Tan tibia

tu luz radiante
la noche entera iluminaba.
La vasta oscuridad desesperante
de helada negrura sin jamás amanecer.
Encandilado en tí
no advertí que el sol
ya nunca más volvía.

Es que tú

eras guía,
certeza,
esperanza.
Sin tu luz,
sin tus palabras,
sin tu calor
vago ciego en el silencio denso.

Te busco aún.
Vanamente.

Soledades de niño huérfano,
intemperies de desterrado del paraíso,
silencios de secretos sepultados bajo culpa.

Oteo

un horizonte que ya no existe.
Se hundió contigo devorado en tu naufragio.

Sí.
Lo sé.
Hoy ya no estás.

[Esther Luscinda Melcón]

El faro es la guí­a, alumbra el camino
de la oscuridad, lo llena de luz
para que caminemos por ella.
Un abrazo Esther Luscinda

[Antonia Pérez Garcí­a]

Amigo poeta Joa...sería hermoso que todos nuestros caminos
sean como este faro alumbrando en la distancia, pero a la vez
llenandonos de imaginacion hacia quienes nos ilusionan
Un abrazo de Antonia

[Joa Ferrao Cortina]

Una persona, un amor al que nos entregamos por completo, con fe y esperanzas puede ser un faro en nuestra oscuridad. Un día, ese faro no está más. De alguna manera se fue sin mayores justificaciones...nuestro faro desaparece, y aparece la decepción. Muchí­simas gracias por leer mis poemas.