Tardes Marchitas

[Julian Lopez]

En tardes de olvido marchitas,
el calor arrincona al viento.
Solo se oye el triste lamento
del viejo piano que palpita.

Y de sus manos inauditas
volaron sus sueños sin tiempo,
su razón en agotamiento,
recuerda su suerte maldita.
Perdiendo el amor de su vida.
Tomando una y otra cerveza
canta la canción de su herida

Y con mucha delicadeza,
sus manos tocan despedida,
en una noche de flaqueza.

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola amigo poeta Julian!... Precioso soneto, con arte para leer.
Un abrazo de Antonia.