Entre dos tiempos...

[Liliana Aiello]

La hipótesis de mi estrategia
es llevar la vida contra el viento,
mientras el sol como pájaro de fuego
golpea mis vidrios pintados
quemando a la mujer de paja
antes que el dolor la derrumbe.
Entonces... esclava de mis pasiones,
me transformo en apóstol de lo nuevo
porque la ácidez de la intolerancia,
con un cubilete de dados
se ha rebanado las falanges.
Entre dos tiempos...
sístole y diástole...
mi corazón sigue humedeciendo.

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola Lili!...No habrá dolor que te derrumbe,
mientras tu carazón late en la poesía.
Mil besossssssss.
Antonia.

[Orlando Santana Cabrera]

Tu suposición para llegar a una consecuencia em medio de tu torbellino, es un tanto peligrosa, querida amiga, ¡ir por la vida andando contra el viento, es decir, contra los obstáculos que hallas en tu camino, contra toda clase de sinsabores!
Ese pájaro de fuego puede ser tu lejana esperanza que presientes en un horizonte de arduo alcance, por no decir de imposible alcance. Esa esperanza te arde (mujer de acero y tierno pecho) y anhelas que tu sueño se disipe en ti antes de que tu dolor por no conseguirlo te derrumbre...
Entonces... Mas tu corazón jamás se volverá frígido, porque como bien dices, incluso esclava de tus pasiones te convertirás en apóstol de nuevas ilusiones, de tus propios anhelos indefectibles.
Veo que no eres tú la intolerante, sino que alguien se ha portado contigo con intolerancia y se ha hecho daño a sí mismo. Te duele su dolor y tu dolor(...) (?)
Jamás te convertirás en una mujer de paja, muy al contrario. Tu corazón sigue humedeciendo, pero con sangre como lava eruptada en el interior de tu amantísimo pecho. No te molesto más. Bello poema, como todo lo que escribes. Orlando.

[ERNESTO WÜRTH]

LILI, hermoso y reflexivo poema, te abraza ernesto

[Olga San Isidro]

¡Vaya!, tuve que leerlo 3 veces, para poder decirte, que cuando lo entendi, me gusto tu forma de definirte a ti misma.
Un enorme beso desde esta orilla.

[Maite Martin-Camuñas]

Lili cariño, siempre me llegas a la fibra más sensible de mi cuerpo, con esa cadencia lirica de tus versos.
te quiero un monton.
besos